jueves, 20 de octubre de 2011

Locura y Grandeza : Phil "Desmond"


Testarudo, desconfiado, arrogante, crédulo, misógino y loco, fue lo que primero  pensé de Phil Spector cuando  fue por primera vez con su mujer, Ronnie al ensayo de las Ronnetes. El primer contacto que tuve con aquel magnifico productor, fue cuando yo era tan solo un reportero del Ny Times que  tenía que hacer una entrevista al trío musical por los reconocimientos obtenidos por su disco “A Christmas gift for you”, lanzada el año 1963. Pensando en las posibles preguntas que le podía hacer al grupo femenino, escucho una voz estruendosa que sobresale sobre la quietud y silencio del estudio de grabación.
“Cierren las puertas del estudio, es todo lo que pido”- exclamaba un hombre enojado
Calmate Phil , no hay fans alrededor
Cállate, Verónica…. No te he pedido que hables
No me llames así-dijo la mujer, mordiéndose sus labios
Y con una actitud enojada, Ronnie (o Verónica) tomó su bolso y se disponía a irse de ese estudio musical  atestado por bajistas, guitarristas y compañeras de grupo que esperaban a la señal de Spector para comenzar con la grabación del sencillo “A christmas gift for you”. Como si hubiera sido una perfecta imitación  de los chantajes de Norma Desmond a la película “Sunset´s Boulevard”, Spector amenazó a ronnie con dejar el trabajo sin terminar si ella no volvía.
Con su firme determinación destrozada ante un montón de desconocidos, Ronnie vuelve como un fiel cachorrito a su amo y le dice a Phil: Discúlpame, no lo volveré a hacer. Con sus manos alzadas al aire y un gesto de comenzar, se dio inicio a la grabación del single en los estudios de la productora. Aquel hombre con esos enorme ojos y apariencia alienada, saber como manejar a su mujer y a todos aquellos que se encuentran alrededor suyo. En el ambiente solo se sentía que se podía cortar con un cuchillo de lo tensionante que estaba pero a la misma vez, nadie se atrevía a desafiar al Spector mitico y egocéntrico que era reconocido por su  muro de sonido que consistía en grabar multiples pistas de acompañamiento hasta crear un sonido compacto y lo cual era conocido como su marca personal que atraía a cientos desde artistas amateur hasta bandas dirigidas por Jhon Lenon en canciones como Let It Be.
Se acabó el ensayo.. Pueden dar gracias que una nueva obra de arte ha sido creada
Señor Spector, cuando terminamos de  grabar los sonidos de la orquesta- pregunta el guitarrista de la banda
Eso se puede hacer otro día y para que sea llevado a cabo a la perfección- señala Spector con su mirada fijamente dirijida hacia el joven que pacientemente lo contempla y le responde
Pero usted aseguró en la primera reunión- con la voz un poco entrecortada- que acabaríamos hoy, yo tengo otros compromisos
Con una risa que se hubiera podido escuchar hasta la iglesia de Bronx a la cual asistía desde su niñez – La perfección lleva tiempo para poder ser realizada, sino, dedicaríamos muy poco presupuesto y tiempo a una obra que va a ser mediocre. Yo no  vendo productos, yo vendo ideas que revolucionan el mundo musical.
El aspecto de confusión de todos los integrantes de la banda se hace evidente y empieza una algaravia en contra de Spector por no haber aclarado desde un primer momento el verdadero tiempo que se iban a dedicar a la grabación del single. Desde la voz chillona de Nedra Telley –una de las Ronnetes- hasta la voz grave del bajista de la banda hacían un espectáculo ruidoso para los sofisticados oídos de Spector. La frustración de no poder manejar los pensamientos de los otros y tener que quedarse callado hacía que sus ojos se torcieran, su cabello empezara a caer, sus manos empezar a retorcerse y su cuerpo empezara a encorvarse por ese sentimiento inevitable que invadía su cuerpo cada vez que nadie le ponía atención y se olvidaban de aquella figura mitica. Pero de repente el sonido tumultoso provocado por las quejas de la banda se silencio debido a un disparo que sonó como un estruendo impactante que pareciera dejar sordos a todos los asistentes.
El sonido de la naturaleza de un estudio de grabación es lo más excitante en esta vida – no les parece?/ Pregunta Spector con aquella cara de maniático que lo asemeja cada vez más a la locura de Norma Desmond y que lo aleja de la idea de la figura mítica idealizada por la industria musical.
El lunes a las 8 , de acuerdo?
Y como si hubiera un consenso generalizado  en un jurado generalizado por las ordenes de una juez impacable, todos los integrantes de la banda empezaron a recoger sus  pertenencias y se fueron lentamente dirigiendo hacia la puerta  de salida como raticas que no quisieran ser escuchadas  por un gato maniático que los mataría si hicieran el más  mínimo ruido. Pero la cara de satisfacción de Spector era lo que más sobresalía de esa escena sacada de una película de miedo.
Habiendo visto todo esa escena tan espeluznante, lo único que me podía pasar era que Spector me pegara un tiro. Decidí pararme e ir hablar con él directamente, pues su personalidad excéntrica, egoísta, muy poco altruista y cínica calaría mejor en los diarios que la inocente personalidad de su esposa. Cuando me logro acercar a un Spector solitario y callado , me atrevo a preguntarle
Señor Spector, me concede una entrevista- con una voz entrecortada por el miedo de que de repente enloqueza y saque un arma
Qué sabe usted de mi? – me pregunta con sus ojos grandes y ahondados mirándome hacia mis ojos intimidados y temerosos
Nada , de hecho . Sólo sé que es el esposo de una de las Ronnetes y que es un productor de música muy aclamado por su técnica del muro de sonido.
Eso lo sabe cualquiera , o no? – se queda con esa mirada estatica en el infiniito.
Pues por qué usted no me hace un breve recuento. Total, usted es una leyenda viva que merece que todos  conozcan su historia y que la leyenda se fortalezca- le digo, tratando de apegar a su ego.
Todo el mundo ya sabe mi historia, como que comencé en los Teddy Bears, que mi papá se suicidó en el 49, que soy gran amigo de Jhon Lenon y que “You´ve Lost that Feelin” y “River Deep, Mountan High” son un éxito por mi técnica de compresión musical.
Pero nadie se atreve a decirle que su ego puede llegar a opacar su talento, que su egoísmo pretende que todo el mundo gire alrededor de usted y que su cinismo se puede llegar a ver retratado en la forma que trata a las personas que vienen a grabar bajo su producción. Y todo eso es causado porque sufre de frsutración cuando no se hace ni dice lo que usted quiere oir y ver.
No le da miedo que pueda sacar mi pistola – acercando su mano al cinturón donde guarda el arma de calibre 45 que utilizaba cada vez que se sentía acorralado.
No, porque simplemente estaría confirmando mis palabras que aunque no son sabías, son verdaderas.
La verdad no me importa lo que la gente diga- aleja su mano de la pistola. Pero me gustaría que todo el mundo supiera que no soy un pobre loco que vive pensando en un gran regreso : Ya estoy en este regreso. Tan solo quiero retarlo a que me haga una entrevista y que al final de ella me sienta como usted me describió. Se atreve?
La verdad no. En un gesto apresurado salí de ese estudio de grabación habiendo entendido que no se necesita preguntarle a alguien lo que es. Las acciones demuestran más que cualquier declaración nuestra personalidad. Lo único que me esperaba era redactar una crónica sobre los egos en un estudio de producción.

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